LAS 350 PALABRAS DE ANTOLIANO PERALTA

Por Bienvenido Ruiz L.

Llegué retrasado por el tránsito caótico de nuestra capital a la puesta en circulación de la Segunda Edición del libro “PRECISIONES JURÍDICAS Y OTROS TEMAS” del Dr. Antoliano Peralta Romero, quien actualmente funge como Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, a la cual fui invitado, y acudí con agrado, en mi condición de jurista comprometido con el respeto de los derechos de las personas  y  la Administración Pública.

Entré a la sala Aida Cartagena Portalatin de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña de la Plaza de la cultura Juan Pablo Duarte, obra construida en los gobiernos del Dr. Joaquín Balaguer en los años setenta, en el momento en que el abogado intelectual Daniel Beltre agotaba su turno exponiendo acerca de los orígenes de nuestro sistema jurídico, el Common Law, el sistema Romano germánico, sus diferencias, etc. 

Luego toco el turno del Dr. Antoliano Peralta, su nombre propio no necesita semblanza en R D, que sepamos no hay otro Antoliano, tampoco otro Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo tan emblemático. Pudimos observar que en la sala estaba presente el Dr. Enmanuel Esquea Guerrero, un símbolo icónico de los juristas de la República Dominicana.

En sus prístinas palabras el Dr. Antoliano señalo que su libro está compuesto por temas cortos haciendo gala de su capacidad para resumir, la cual perfecciono debido a la brevedad exigida por los medios en los cuales fueron publicados anteriormente, por lo que debían tener de 300 a 350 palabras.

El Dr. Antoliano narró una anécdota que escuchó del fenecido Milton Peláez, que decía que cuando un funcionario recibía un elogio inmerecido este levantaba la frente y aventaba la nariz y salía orondo por ahí, mientras que, si el funcionario receptor era merecedor este simplemente bajaba la cabeza con humidad.

Mientras escuchaba al Dr. Beltre exponer en la presentación de la obra puesta en circulación , ojeaba la misma y por obra del  azar lo abrí en la página 175 del mismo donde narra que la Dra. Aura Celesta Fernández en los años en que ella era miembro de la Junta central Electoral (JCE), expresó que los trapos sucios se lavan en casa, lo cual inmediatamente y como un flash me llevó a reflexión de cómo en la humanidad y en cualquier organización unos pocos traperos y sucios manchan una administración mayoritaria y fundamentalmente limpia que goza de la opinión positiva de su pueblo.